jueves, 21 de marzo de 2013

Terrorismo de empresa.

Una vez escribi sobre la falta de posturas eticas en la empresa y sobre lo que el futuro parecia exigirnos y me costo el despido. Siempre que he releido aquella reflexion he pensado que la sinceridad con personas de cierta catadura, suele tener un precio mas bien alto. Lo sabia. No soy ingenuo. Decir la verdad suele comportar dolor...para el que la dice. Es algun tipo de chiste cruel, como aquel en el que el juez le pregunta al acusado porque ha matado a su vecino y este le responde “Señoria, porque me llamo asesino”. Sin embargo el verdadero dolor proviene del camino ciego y desastroso que algunas empresas estan tomando. Llevamos años hablando del terrorismo de ETA, del terrorismo de Al-Qaeda o del de los palestinos. Los terroristas que pueblan nuestro imaginario colectivo son tipos jovenes, un poco salvajes y dispuestos a realizar las mayores salvajadas con el proposito de aterrorizar a una poblacion y conseguir que ceda ante sus objetivos o propuestas, sean estos la independencia, la libertad de no se quien, o la salvaguarda de la ortodoxia islamica. Lo que tienen en comun todos aquellos a los que llamamos terroristas es que hacen del terror un arma de negociacion para conseguir sus propios fines. Hoy a esa estrategia que consiste en usar el terror para conseguir los propositos personales, se apuntan señores mayores muy serios y supuestamente respetables...solo supuestamente. Son todos esos empresarios, muchos de ellos bien conocidos, que han optado con entusiasmo por la practica sistematica del terrorismo de empresa. No son chicos jovenes defendiendo una causa desesperada, son viejos golfos que defienden sus privilegios con uñas y dientes. Son lo contrario del mito de Robin Hood, que robaba a los ricos para darle a los pobres. Estos terroristas empresariales roban a los pobres para que los ricos sean mas ricos. Vieja historia pero a lo bestia, sin tapujos, ni disfraces. El terrorismo de empresa consiste en tomar medidas tan drasticas, tan tremendas, que consiguen aterrorizar al personal y paralizarlo. De hecho el objetivo expreso de esas medidas es infundir entre los trabajadores tanto miedo a perder el puesto de trabajo, que nadie se atreva a mover un dedo y consienta los mayores atropellos sin rechistar. Que los empleados guarden silencio por muchas barbaridades que contemple. Lo que en otro tiempo hubiera sido de todo punto inadmisible, hoy se acepta con humildad, con tal de mantener la nomina a fin de mes. Aunque sea reducida, cada vez que los caprichos del señorito imponen una bajada de sueldo arbitraria. Eso es terrorismo de empresa y no es menos terror que el de otros, la unica diferencia es que por ahora no hay derramamiento de sangre...si exceptuamos a los que se suicidan. No nos engañemos, hay altos ejecutivos de empresa a los que siempre les ha encantado trabajar en un entorno de terror. Solo que antes no estaba bien visto y las condiciones no eran favorables. Suelen ser gentuza que necesita acogotar al debil, para sentirse ellos importantes. Nunca han tenido valor para otra cosa. Los mismos aduladores que despliegan su miserable servilismo con "la propiedad", solo son capaces de sentirse alguien cuando pueden aterrorizar a los que tienen por debajo. Todos conocemos a estos personajillos mezquinos y despreciables. Hay dueños de empresa que mas parecen pequeños amos de plantaciones de algodon en Alabama. Señoritos estupidos que no han aprendido nada de su negocio despues de toda una vida. Mediocres intelectuales que necesitan refugiarse en el mando de la propiedad para que su voz tenga algun peso, de lo contrario nadie les prestaria la menor atencion, porque por si mismos no son nadie. Son "empresarios" a los que mejor seria que llamaramos cortijeros. No azotan a sus trabajadores solo porque no es legal, si lo fuera, lo harian sin reparo. Como emplearian a niños de diez años si ahora se les permitiera. De hecho, me consta que no entienden porque se critica a las empresas que se instalan en paises que permiten la mano de obra infantil. "¿que hay de malo?" le he oido decir a alguno "al menos les dan trabajo"...gente de semejante ralea se pasea por nuestras calles con cara de buena persona y presumen de honorables. Esta gentuza repite feliz, como si fuera un mantra, lo de "Hay que trabajar mas y ganar menos" refiriendose a los demas, claro, porque ellos si quieren seguir ganando lo mismo. Frase literal que el consejero delegado de una conocida empresa local ha esgrimido para argumentar la rebaja del sueldo a un trabajador: "...la propiedad quiere seguir ganando lo mismo" y es que encima de sinvergüenzas son torpes. En el fondo y aunque afirmen lo contrario, esos que se llaman empresarios y que nunca han sabido serlo, se sienten comodos en esta epoca oscura porque se esta haciendo realidad lo que siempre han soñado: bajar sueldos, pagar poco, despedir sin oposicion, no temer a los sindicatos...en resumen, hacer su santa voluntad a costa de todos y asi sentirse alguien. Dicen que la fractura social entre pobres y ricos en España se esta ampliando de forma peligrosa. Estos pseudo-empresarios de los que hablamos se frotan las manos, porque lo mejor de ser rico es sentirse perteneciente a un circulo reducido. Es mucho mas gratificante ser rico rodeado de pobres, que compartir ese privilegio con muchos. Una de las razones por las que en España no hay un tejido empresarial denso y con poderio, reside en la omnipresencia de estos personajillos. Han contribuido a que se cree la cultura del pelotazo, la cultura del "sobre", la practica generalizada de la trampa y de la estafa. Eso no es empresa, ni esos sujetos tienen derecho a llamarse empresarios, podrian ser filibusteros o piratas, pero empresarios en el sentido de persona que emprende, no. Y asi le luce el pelo a este pais. Estos "dueños" suelen confundir empresa con propiedad y con eso hasta construyen un discurso pretencioso:"La Propiedad" para arriba, "La Propiedad" para abajo, pero por mas que quieran, una empresa no es su propietario. Es ademas y sobre todo las personas que la componen y su historia. Los empresarios de verdad si que lo saben. Por eso les va bien. Los empresarios de verdad saben que les deben un gran respeto a los años de profesionalidad y honestidad que la gente le dedica a su empresa. El empresario golfo no lo hace. Cree que la empresa es solo el y que los empleados son una especie de esclavos venidos a mas. Solo es empresario el que conoce el valor de su gente. Quien quiere construir una empresa debe de ser consciente de la importancia de las personas que trabajan para ese proyecto. Digo quien quiere construir una empresa y no un cortijo. Para esos que no lo hacen, que no respetan a sus empleados, que creen que son piezas intercambiables de una maquinaria sin alma, para todos esos hay alguna ley secreta, que todos compartimos desde la intuicion, que en algun momento les pedira cuentas. Se llama la ley del fracaso. Mas bien antes que despues, esa empresa estara condenada. Y cualquiera, por lo pronto, estara legitimado para llamarlo sinvergüenza y ladron. Hay mucho ladron disfrazado de empresario sin el mas minimo escrupulo. Sinvergüenzas que se llevan el pan de familias enteras, el pan de gente que no puede defenderse. De esos, y de sus complices, tenemos demasiados en este pais. Eso es terrorismo de empresa. Se esta aplicando sin reparo ni pudor. Deberiamos de empezar a preocuparnos. Joaquin Bretones Almeria 21 de marzo de 2013

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