España es un pais de extremos.

Y una vez mas podemos comprobarlo. De ser un pueblo pasional de fanaticos, famosos por su crueldad y su salvajismo, hemos pasado al extremo contrario, nos hemos vuelto prudentes hasta el exceso y dociles como borregos. Toleramos abusos que en otros paises mas frios y civilizados no aceptarian jamas. No se trata de ponernos a buscar en el baul la navaja albaceteña del abuelo, pero si de que estos golfos a los que llamamos politicos, que nos estan atracando a manos llenas, nos vean los dientes y sientan correr el sudor del miedo...al menos. Parece que va siendo hora de que dejemos de mirar alelados como un atajo de delincuentes nos llevan a la ruina mientras permanecemos quietos y silenciosos, aterrados de nuestro propio terror. Vamos a demostrar un poquito de energia. Vamos a dejar claro que este pais es nuestro y no nos gusta que nos lo roben. Quizas debieramos recuperar algo de aquella heroica tradicion anarquista, no para echarnos al monte o para montar una insurreccion minera, sino para salir a la calle con la decision que el momento impone para echar a todos esos que nos roban y se rien de nosotros. Me explico, no se trata de provocar la violencia de una elite. De hecho todos esos partidos y movimientos que han pretendido ser la "vanguardia" de las "masas" nunca han conseguido su proposito, simplemente porque es imposible. La ciudadania no se mueve porque cuatro iluminados lo quieran. La gente se mueve cuando siente de manera real hambre, frio, rabia e indignacion. Se mueve cuando ya no tiene nada que perder y si mucho que ganar. En España esa sensacion de desamparo profundo empieza a ser general. Nos sentimos robados, estafados, pisoteados y humillados y empieza a haber un sentimiento general de rabia contra todos los que han provocado esta situacion. Sabemos quien son, como se llaman y en donde viven. ¿Porque no vamos a hacerles una visita? de cortesia...se entiende.