viernes, 12 de abril de 2013

Aquel viejo periodista

Hubo un tiempo, quizas tan solo soñado, en el que el periodismo estaba nutrido de tipos que ansiaban contar la verdad. La pretension de que exista "la" verdad no deja de ser ingenua. Pero al menos eran tiempos de ilusion en los que aun se podia creer que existia un futuro mejor.  
Ahora no sabemos, ni siquiera, si existe futuro.
Resulta curiosa la paradoja por la cual, mientras el periodismo suele ser algo bien visible por definicion, sus entresijos, su mundo real, es cerrado y oscuro, impenetrable para quien no sea un iniciado. Es una de las profesiones mas cripticas, por obligacion y por vocacion. Lo que realmente sabe un periodico, ni siquiera se le pasa por la cabeza a quien lo lee. Es mas importante aquello que los periodicos callan, que lo que llegan a decir. Muy a menudo, las razones por las que un periodista cuenta, o deja de contar algo, las desconoce hasta su propio director.
Es posible que por eso pocos que no pertenezcan al periodismo, o esten relacionados con el estrechamente, sepan que uno de los mundos en el que la crisis se ha cebado con especial crueldad es el de los periodistas y sus lugares habituales de trabajo, los medios de comunicacion.
El periodismo sufre la crisis general, como todo el mundo.
Pero tambien padece una crisis especifica, la de los medios y en concreto la de los periodicos tal y como los conocemos. El mundo de la comunicacion esta cambiando tan rapido, que nadie es capaz de adaptarse con exito. Ni siquiera, por muy guru de la cosa que sea, hay alguien que sepa con claridad hacia donde se esta moviendo y cual seria la mejor estrategia para capear el temporal.
Y sin embargo no son esas dos crisis superpuestas las peores. El periodismo sufre ademas una crisis "profesional" dificil de definir y por eso aun mas dura. Casi todos los periodistas estan de acuerdo en que esa crisis de la profesion existe y es profunda, pero es casi imposible explicar en que consiste con exactitud. En general, viene dada por el acceso masivo del publico a la posibilidad de expresarse a traves de internet y los cambios de mentalidad que ello conlleva. Fenomenos como las redes sociales, o el "periodismo ciudadano" a traves de los blogs, han socavado los pilares de la profesion y demuestran que el periodismo deberia de evolucionar para acomodarse a las nuevas necesidades, pero ¿como cambiar cuando no se sabe ni siquiera lo que esta ocurriendo?.
Lo cierto es que quienes hasta ahora tenian que conformarse con su papel de lectores, espectadores u oyentes, pueden ya contar lo que ocurre a su alrededor o dar su opinion y llegar a millones de personas, que a su vez pueden hacer lo mismo, en un bucle casi infinito. El periodismo ha perdido una parte sustancial de su razon de ser y se busca a si mismo entre los pliegues de una profesion, en la que no termina de encontrarse.
Esto no es un problema local, es asi en todo el mundo, solo que en nuestro pais la crisis de identidad periodistica reviste un caracter de especial gravedad, porque desde hace tiempo las empresas del sector habian perdido de vista quienes eran, para convertirse solo en inmensos devoradores de dinero publico y privado. Tigres de papel que solo rugian para hacerse pagar favores. Cuando el dinero deja de circular y el despilfarro llega a su fin, por mucho que gesticulen, se encuentran con las manos vacias y miran perplejos a su alrededor, incapaces de entender la nueva situacion.
Quienes antes les daban dinero para que callaran, ahora han cerrado el grifo o estan muertos y muchos medios ven como la muerte se acerca a ellos, paso a paso. Inexorable.
Y es que la prensa ha sido una parte muy importante de esta inmensa mentira, de esta colosal estafa, que al explosionar, nos ha dejado la crisis como maldicion y recuerdo imborrable.
Sin embargo, es posible que esta situacion de absoluta postracion economica e institucional en la que hemos caido, sirva para rescatar a los profesionales del periodismo de la perplejidad en la que se mueven. Puede parecer una broma cruel, pero aun les queda una oportunidad. Quizas la solucion para lograr adaptarse a estas nuevas realidades, sea volver a los origenes. Ese periodismo herido en busca de si mismo, puede aun reencontrase con su papel de decidores de la verdad.
Volver a ser los Pepito Grillo de una sociedad herida de muerte por tantos corruptos imbeciles.
Dejar de comportarse como los voceadores de quien les paga con dinero sucio, para ejercer de nuevo como el cuarto poder, como alternativa a los poderosos, a la verdad oficial y a los poderes ocultos.
Volver a ser aquello para lo que nacieron un dia, para contarnos lo que de verdad ocurre. Constituirse en testigos que impidan a los malvados aprovecharse de la oscuridad.
Que este pais esta gravemente enfermo de corrupcion, de ineptitud, de falta de etica y hasta del pudor para esconderlo, no creo que lo dude nadie. Los politicos, los banqueros, los grandes empresarios, se han quitado las mascaras y estan dispuestos a expoliarnos para salvarse ellos.
El ciudadano no cree ya en nadie, ni en nada, porque no hay nada en quien creer.
Por eso mismo, quizas, el periodismo aun tiene una posibilidad, la de contarnos que es lo que nos esta pasando y con eso contribuir a darnos la posibilidad de cambiar las cosas.
Hay que refundar el periodismo; rebuscar entre sus fundamentos para encontrar la fuerza de volver a contar las cosas y asi hacer que la verdad se sepa.
En este pais el dinero no es la primera necesidad, es la honestidad que durante tanto tiempo nos ha faltado. Son la integridad, la decencia, esas palabras que hemos perdido por el camino y de las que ya apenas recordamos el significado. Una prensa que mire hacia atras, a sus origenes, es la prensa que nos puede devolver el futuro.
Quizas sea hora de volver a ver “Buenas Noches y Buena Suerte” y de repetir su secuencia final: “No descendemos de hombres cobardes, hombres que tuvieran miedo a escribir, asociarse, a hablar y a defender causas. Podemos negar nuestra herencia y nuestra historia, pero no podemos huir de nuestras responsabilidades. Casio tenia razon, la culpa, Bruto, no es de las estrellas, sino de nosotros mismos. Buenas noches y Buena suerte."
Deberiamos recordar que el periodismo es mucho mas que un monton de empresas especuladoras, recaudadoras de dinero dudoso a cambio de silencios culpables.
Es hora de reflexionar sobre principios, justo porque hemos llegado al final de una epoca. Hablemos del comienzo de la siguiente.

Joaquin Bretones
Almeria, 12 de abril de 2013

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