Los lunes al sol Podriamos empezar a pensar en unos lunes al sol inmensos, gigantescos, desmesurados como el mismo paro. Los seis millones de parados ocupando plazas y calles sin hacer nada, mano sobre mano, tomando el sol, paseando lentamente. Cruzando calles por sus pasos de peatones, seis millones de personas tardan mucho en pasar. Sentados en las escalinatas de los congresos, de los parlamentos autonomicos, frente a las casas de esos que sabemos que nos roban, para saludarlos al pasar, cada mañana "buenos dias señor presidente de Bankia" es un poner, pero dicho al oido, cariñosamente, por varios miles de gargantas. Visto que hay quien no se cree que existan seis millones de parados, quizas debieramos empezara pensar en hacerlos bien visibles y audibles...a lo mejor a alguno se le quitan las ganas de decir idioteces y se les ponen los pelos del cogote como escarpias y hasta piensan si no seria mejor quitar las manos de la masa, no vaya a ser que la chusma se mosquee y se las corte.